CON MENOS AMOR PROPIO SE VIVE MEJOR.
-Con el orgullo, el egoismo dominados...nuestra vida será mejor.
-Sin tanta sensibilidad, siempre a flor de piel....sufriremos menos.
Con menos amor propio...la vida ganará en calidad.
-Saber arrinconar el me ha insultado, humillado, crucificado;
-Tener dominio interior para que una palabra ofensiva no nos lastime ni una injuria nos saque de quicio.
-No dejemos que nuestra sensibilidad- el amor propio, el yo- recoja todo cuanto pueda herirnos, dañarnos interiormente.
-Saber aceptar la ofensa, la cruz, la humillación,la contrariedad...por amor y la imitación de Jesús- en la Cruz- y con una sonrisa en los labios , como la imagen del santo Cristo del Castilla de Javier, que sonrie y que tantas veces contempló en su juventud Francisco.
-¿Quién después de haber puesto los ojos en un crucifijo, en Jesús clavado en la cruz- calumniado, vejado, humillado y sonriente- , no imitará su testimonio de amor, con amor y por amor?.
-Si sabemos hacerlo habremos suprimido los insultos y las ofensas : el sufrimiento. Viviremos mejor.
(J.M. Alimbau)