EVANGELIZACIÓN POR INTERNET
“La Iglesia (…) no está llamada solamente a usar los medios de comunicación
para difundir el Evangelio sino, sobre todo hoy más que nunca, a integrar el
mensaje de salvación en la “nueva cultura” que estos poderosos medios
crean y amplifican. La Iglesia advierte que el uso de las técnicas y tecnologías
de comunicación contemporáneas forman parte de su propia misión en
el tercer milenio” (Juan Pablo II, El rápido desarrollo, 2005, n.2).
1.- En el origen, Cristo. Jesús dice: “Id por todo el mundo y proclamad el
Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15). Este es el mandato del que nace
la llamada a la evangelización también en el Continente Digital.
2.- Internet, un “lugar”, no un medio. La Red no es sólo un instrumento,
es un lugar habitado. Se trata de Evangelizar en Internet, no tanto de
‘usar’ Internet para evangelizar.
3.- La clave, el testimonio. “Para la Iglesia el primer medio de evangelización
consiste en un testimonio de vida auténticamente cristiana…” (Evangelii Nuntiandi,
n.41). Los contenidos no evangelizan de modo auténtico si no los sostiene
sino la forma en que nos relacionamos, nuestro testimonio explícito del amor
de Dios, en la Red.
4.- Nuestra fuerza, la gracia. “Sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15, 5).
Sólo unidos a Cristo, viviendo una verdadera vida cristiana, en fidelidad y
amor a la Iglesia, el i-Misionero puede dar un fruto abundante, rebosante
y superar la tentación del desaliento y del activismo.
5.- Somos pueblo, comunidad. Tan impactante como el testimonio personal
es el testimonio comunitario. Una comunidad de testigos, acogedora y
abierta, capaz de acompañar hacia Cristo a los que se acercan tiene mucho
más fuerza e impacto para i-Evangelizar que los proyectos personales aislados.
6.- En todo, la caridad. La soberbia, la división y las críticas sin caridad
entre cristianos provoca un escandaloso espectáculo que engendra escepticismo,
y a veces hasta ateísmos. Construir Iglesia, pedir y trabajar la comunión, es
una urgencia si queremos ser apóstoles de Cristo y no esclavos del Malo que
divide también en la Red.
7.- Abiertos, para todos. i-Evangelizar exige abrirse al diálogo con una
actitud humilde a todos, no sólo a aquellos que acogen la fe de buen grado.
El i-Misionero permanece abierto y se acerca a aquellos que desconocen
o están más alejados.
8.- Lo importante es el mensaje, no el mensajero. Perseguir solo el
tener más seguidores, amigos, visitas… es una forma de idolatría.
Debemos estar alertas para no dejarnos atrapar por la fascinación del
medio y que el mensaje cae en el olvido. El i-Misionero no busca tener
éxito personal sino dar los frutos del Reino.
9.- Por lo virtual a lo presencial. La i-Evangelización tiene su punto de
partida en el mundo digital, pero intenta traspasar sus fronteras y provocar
el encuentro en el mundo presencial. La i-Evangelización se verifica, se
purifica y se potencia con el encuentro presencial.
10.- Siempre discípulos, siempre aprendiendo. El i-Misionero permanece
siempre busca cuál es el lenguaje adecuado para interpelar el
corazón humano y anunciar a Cristo. La i-Evangelización requiere formación
y discernimiento continuos. Nunca debemos pensar que ya tenemos la
fórmula adecuada y estable. Para esto el i-Misionero necesita una vivencia
responsable de la fe y una formación continuada en el ámbito de la
comunicación y las nuevas tecnologías.
***********************
(FELIPE DE URCA)