LA MARIPOSA MONARCA
Cada año, en el Otoño puede presenciarse en los bosques ubicados en el
centro del país, en los límites del Estado de México y Michoacán, un
estremecedor espectáculo natural que no tiene comparación: la llegada
de la Mariposa Monarca.
Viajando en colonias compuestas por más de 20 millones de individuos,
estas hermosas mariposas Monarca de alas color naranja rojizo brillante,
con elegantes nervaduras negras y manchas blancas en las orillas,
llegan para hibernar, tapizando los árboles de oyamel y el cielo mismo con
su radiante belleza, brindando a locales y visitantes, un espectáculo sin
igual que está destinado a grabarse en la memoria de todo aquel que
tenga oportunidad de presenciarlo en el tour de la Mariposa Monarca
Son muchos los visitantes que año con año se interesan en ser testigos
de tan bello espectáculo, sin embargo, estos maravillosos insectos son
en realidad desconocidos para la gran mayoría de la gente.
La Mariposa Monarca convencional tiene un ciclo de vida que dura de cuatro
a cinco semanas, comenzando por la etapa de huevo, pasando por el
periodo de larva, transformándose posteriormente en una pupa o crisálida,
hasta convertirse en un adulto reproductivo, para después morir. Sin embargo,
cuando se acaba el verano y las temperaturas bajan drásticamente, surge
una generación especial de Monarcas que tendrá la consigna de realizar el
titánico recorrido que las llevará a latitudes más cálidas para poder
continuar con el ciclo de hibernar, alimentarse y aparearse, para luego
regresar a casa. Ésta, es conocida como la Generación Matusalén.
Esta generación migratoria a diferencia de sus ancestros, que gozaron
únicamente de efímeras existencias de aproximadamente un mes, se
mantendrá con vida de siete a ocho meses para lograr su objetivo
de llegar a los bosques de oyamel.