De nuevo retomo el teclado para plasmar unas cortas líneas en este día fresco, maravilloso, inspirador para sonrisas, canciones, poemas y recuerdos... Con pasos acentuados me dirijo a lo mágico, lo sutil y enternecedor... Dulce néctar de las flores de mi jardín, fragancias que se juntan y que forman un exquisito perfume que impregna mi piel... Inclinada sobre una hermosa flor por breves instantes quedo en silencio, deleitándome de la majestuosidad sublime que hoy vivo y experimento; sentir esto me conduce a un mundo irreal, fantástico y con incalculables sensaciones, sueños que se convierten en vida, vida que lentamente se abre a una realidad... Entro al aposento sagrado, donde espero por ti...
Aquí estoy entre almohadones de terciopelo, alfombras algodonadas, sábanas de seda con frescura, aromas de jazmines y espesos cortinajes dorados, con grandes trenzas colgantes, rodeada de flores de mil colores, una luz tenue que apenas puede divisarse, mi silueta... recostada sobre el diván en espera de tu llegada, con mi alma enmudecida, mi corazón latiente, mis manos tersas, suaves y humedecidas por las ansias de verte cerca de mí. Lentamente me dejo llevar a lo incógnito, lo magistral me dirijo hacia los grandes ventanales y con dulces miradas hacia el horizonte te traigo a mí con tiernos pensamientos, te doy la bienvenida con mis más grandes caricias, con fuertes abrazos, con palabras suaves al oído y dando gracias al cielo por tu estancia en mi recinto...
Amo esa mirada continua que desnuda mis sentidos, que invita al amor. Que llena mi alma de algarabía, que un día es poco para contemplar tu belleza, tu gracia que descubro en tu alma... Desde hoy seré la guardiana de tus sueños, la mano que abrace tus días, tardes y noches... Contigo recibiré el alba, daré gracias a mi Dios, lanzaré plegarias por ti, llenaré de sonrisas, esperanzas y sueños encantadores, convertiré tu nostalgia en alegría, tu soledad en música hermosa, tus pensamientos estarán fijados en mí... Daré brillo a tus ojos, cada día que pase tendrás grandes deseos de amar, sentir, vivir, correr, cantar, bailar...
Serás mi príncipe, el dueño y señor de mis encantos, tendrás la magia, el amor y la dulzura para encantar a este corazón que hoy renace de las cenizas y que se levanta a un nuevo vivir... Dulce, amargo, claro y lejos, hoy declaro que estás en mi ser.
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Desconozco autor.