Tarde de Viernes santo, ha muerto ya Jesús.
Tarde de pena y llanto que destrozó una cruz.
Miras al Hijo muerto, me miras luego a mí.
Tú me lo diste Vida, yo te lo doy así.
¿Quién te cargó un madero? ¿quién te obligó a subir?
¿quién te clavó, cordero? ¡Te condené a morir!
Aunque tu alma llora, llora junto a la cruz,