Andando por el camino, te tropezamos, Señor, te hiciste el encontradizo, nos diste conversación, tenían tus palabras fuerza de vida y amor, ponían esperanza y fuego en el corazón. * Te conocimos, Señor, al partir el pan, Tú nos conoces, Señor, al partir el pan.
* Llegando a la encrucijada, Tú proseguías, Señor; te dimos nuestra posada, techo comida y calor; sentados como amigos a compartir el cenar, allí te conocimos, al repartirnos el pan. *
Andando por los caminos te tropezamos, Señor, en todos los peregrinos que necesitan amor; esclavos y oprimidos que buscan la libertad, hambrientos, desvalidos, a quienes damos el pan. *********