Sigue golpeando mi corazón
sigue abriendo aquellas yagas
que acababan de cerrar.
Vierte en ellas el alcohol
que sale de tu boca.
Muestra a la gente mi cuerpo
lleno de heridas vivientes; y date
el lujo de decir que tú las hiciste.
Paséate frente a mí con otro cadáver
a tu lado; salúdame y dame una sonrisa hipócrita.
Abrázala, bésala, dile que la quieres y la amas,
dile que como ella no hay otra.
así como lo hacías conmigo.
Y solo deja caer mi mano inerte al suelo,
vierte tierra en mí, y entiérrame para poder
descansar en paz.
Desconozco autor