PENSAMIENTOS
Hay muchas personas que se dan cuenta de que están vivas solo cuando mueren. Cuando estaban vivas estaban tan ocupadas en tantas cosas que se olvidaron de la vida por completo. Se acordaron de ella solo cuando supieron que únicamente les quedaban unas cuantas respiraciones –el corazón se está hundiendo, solo quedan unos cuantos latidos más-, es en ese momento cuando comprenden: “Qué estúpido he sido.
Toda la vida sencillamente ha pasado por mi lado.
No he bebido de su vino, no he comido sus frutos, ni siquiera estoy familiarizado con su fragancia. ¿Cómo ha sido? Y ahora es demasiado tarde”.
¿Alguna vez le has dedicado un solo pensamiento?
-que la misma idea de Dios como persona es una estupidez.
En ninguna parte existe ningún Dios como persona, y todos esos templos, todas esas mezquitas, sinagogas e iglesias están vacías.
Fabricadas por hábiles sacerdotes; no tienen nada que ver con la religión.
Jalil Gibran está en lo cierto cuando dice que tu vida cotidiana es tu templo.
Aceptar este simple hecho –que tu vida diaria es tu templo y tu religión-, solamente comprender este simple hecho, va a ser una gran transformación.
Entonces no puedes hacer muchas de las cosas que siempre has estado haciendo, porque –la tierra sagrada- está en todas partes y estás tratando con Dios en cada momento.