El verano de 2013 tiene apenas unas horas de vida y al menos
en el hemisferio norte del globo terráqueo, eso es sinónimo de sol,
ropajes diminutos de colores vivos, largas noches, vacaciones
(cada uno las que puede) y bebidas fresquitas.
Aunque está presente todo el año, la música no puede faltar
para celebrar este solsticio.