Siento un dolor agudo en lo profundo de mi pecho; dolor en el que me inundo con mis propios pertrechos.
¡Y que de ti, y que de mí y que del amor nuestro Que de esta lluvia gris que todo lo moja por dentro!
¡Qué fácil fue decirme adiós y dejarme aquí en silencio; que fácil apuñalar mi corazón y dejarme aquí donde estoy muriendo!
Pero mientras agonizo apenas apenas puedo deshojar mis versos, con lo que queda de mi amor en mis venas ¡con mi tenue vida buscando tus besos!
Desconozco autor
Tomado de la red
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