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Dulce princesa, no encuentro palabras concretas
Para expresar lo que… por usted siento,
Más intentaré hacerlo.
Eres sueño del mar,
Por instantes navegas en las olas de mi mente,
Convirtiéndose así cada pensamiento
En un recorrido mar adentro.
Eres como una suave y tímida brisa primaveral
En un día cualquiera de invierno,
Pudiendo contemplar así
La agradable sensación de éste sentimiento.
Eres el único haz de luz destellante
De una noche de oscuridad plena en mi habitación,
O quizás el placer del agua que calma la sed
En el árido desierto.
El aura de tu espíritu refleja lo que eres,
Una niña que se ha convertido en princesa al correr de los años,
Y se ha metido en los fluctuantes latidos de mi corazón.
Dime, ¿cómo puede existir en el mundo un ser tan perfecto como tú?,
Si el universo pudiera responder tan sublime pregunta,
Entonces hallaría el motivo de tu existencia.
Dulce princesa, sabes, en tu noble sencillez se encuentra,
La inspiración de quien escribe estas letras…
Desconozco autor
Tomado de la red