Alexitimia, la incapacidad de identificar y expresar emociones
El enemigo más difícil a vencer, está dentro de uno mismo. Llegar al dominio absoluto de las emociones, es la tarea más complicada que debemos asumir los seres humanos. Todos por igual, somos asaltados en algún momento de nuestra vida, por nuestras emociones, que tienen mente propia para tomar decisiones independientes del intelecto.

La alexitimia se define como la incapacidad para expresar verbalmente las emociones debido a que estas personas no son capaces de identificar lo que sienten, entenderlo o describirlo.
Muchas veces tachamos de insensibles o de carecer de empatía a personas que no muestran sus sentimientos ni entienden los de los demás. Sin embargo, nunca nos hemos parado a pensar que es posible que estas personas estén enfermas y de hecho padecen un trastorno psicológico que explica está frialdad, la alexitimia, un desorden de tipo neurológico que genera en quienes la padecen una incapacidad notoria para poder controlar y reconocer sus propias emociones y, por eso, tienen dificultades en materia de expresión verbal.

El rigen del término alexitimia se remonta a la década de los 50 y 60, los psiquiatras Peter E. Sifneos y John C. Nemiah, del Beth Israel Hospital, en Harvard, vieron que una gran cantidad de pacientes con trastornos psicosomáticos tenía muchas dificultades para hablar de sus emociones. Además, adquirían una postura rígida, se centraban en los detalles funcionales y no usaban la fantasía. En 1972, Sifneos acuñó el término alexitimia para designar estas características.

Las personas que sufren de alexitimia no saben poner etiquetas a lo que están sintiendo. Además, tienen reducida la capacidad para la fantasía, problemas para diferenciar lo que son las sensaciones que experimenta su cuerpo respecto de lo que son sentimientos y una clara preocupación por los hechos externos o los detalles. También suelen tener dificultades para adoptar decisiones, ya que en este proceso la emoción juega un papel fundamental.
Los primeros síntomas pueden aparecer en los primeros años de la infancia, cuando el niño todavía carece de estados mentales jerarquizados y asociados a conceptos. Si los padres no le aportan información verbal sobre las emociones que comienza a sentir, el niño puede sentir que lo que le pasa no puede ser explicado con palabras.

Los alexitímicos siguen una serie de conductas en su vida diaria: tienen problemas para hablar de sus emociones, son percibidos por los demás como excesivamente lógicos o poco sentimentales o amistosos, se sienten perplejos por las reacciones emocionales de los demás, rara vez tienen fantasías, su reacción al arte, literatura o música es de muy baja intensidad, toman decisiones sin tener en cuenta los sentimientos y padecen ocasionalmente alteraciones fisiológicas a las que no encuentran explicación.
Según algunos estudios, la alexitimia afecta al 8% de los hombres y al 1,8% del sexo femenino.
Si no se trata, la alexitimia puede degenerar en depresión, aislamiento social por falta de empatía y desarrollo de problemas psicosomáticos. En algunos casos, deriva en problemas de alcoholismo, drogas y trastornos alimentarios.