Encomienda a Dios tus afanes que Él te sustentará
Deja en Dios todos tus cuidados, todas tus preocupaciones,
tus disgustos, tus contradicciones.
A veces el silencio es bastante indiscreto,
es como un crepúsculo donde se revela el mundo divino,
pero también el mundo de nuestra agitación y alteración;
pero no hay que entretenerse con ello; “el Señor te sustentará”.
En el silencio se hace presente este barullo,
pero también se disuelve y trasciende.
Todo se puede diluir en el silencio.
Deja en Dios todos tus cuidados, solamente él te sustenta
y él es tu descanso. ******************
(Lo comparto de mi correo de hoy)
*Fondo por Vainica*
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