Queremos caminar, Señor,
caminar a la luz de tu Palabra,
caminar animados por tu promesa.
No queremos vivir pasivos
como si no pasara nada.
Queremos caminar
en las tinieblas del mundo,
llevando la luz del Evangelio
para que todos vean
y puedan seguir adelante.
Queremos que nuestro camino
sirva para abrir caminos;
que nuestra fe despierte confianza,
que nuestra esperanza recoja
todas las esperanzas de la humanidad.
Queremos vivir en permanente adviento,
esperándote, esperando en Ti.
Y estamos dispuestos
a trabajar con firmeza por tu Reino,
codo a codo
con nuestros hermanos y hermanas;
hasta que nuestro mundo
sea una casa común para todos,
y juntos podamos cantar tu bondad.
¡Ven con nosotros, Señor!