Que tu misericordia, Señor,
venga sobre nosotros. (Salmo 32)
En los momentos duros,míranos con tu misericordia.
Cuando somos tentados y flaqueamos,míranos con tu misericordia.
Cuando estamos ciegos y ofuscados,míranos con tu misericordia.
Cuando somos capaces de lo peor,míranos con tu misericordia.
Cuando tropezamos y caemos, míranos con tu misericordia.
Cuando no reconocemos nuestros fallos, míranos con tu misericordia.
Cuando hacemos sufrir al hermano, míranos con tu misericordia.
Cuando nos hacemos sufrir a nosotros mismos, míranos con tu misericordia.
Y cuando pasamos por la noche, ayúdanos con tu misericordia.
Cuando entramos en el desierto, ayúdanos con tu misericordia.
Cuando buscamos, sedientos, ayúdanos con tu misericordia.
Cuando subimos al monte, ayúdanos con tu misericordia.
Cuando nos pesa la cruz, ayúdanos con tu misericordia.
Cuando nos pesa el hermano, ayúdanos con tu misericordia.
Cuando nos muerde la crítica o el beso traicionero, ayúdanos con tu misericordia.
Cuando ya no podemos más, ayúdanos con tu misericordia.