Vida nueva
Mi búsqueda de una vida nueva comienza conmigo.
Cada mañana, tengo la habilidad de levantarme y comenzar un nuevo día con una actitud fresca, nueva y positiva. No estoy atado a condiciones, patrones ni maneras antiguas. Cristo en mí hace todas las cosas nuevas. Gracias a este poder, creo un nuevo yo, y emprendo una vida nueva.
Soy creativo e innovador y demuestro receptividad. Expreso nuevas ideas y acepto perspectivas que nunca antes consideré. Al hacer esto, abro la puerta a nuevas maneras de pensar, sentir y ser.
Cristo en mí es vida y energía en abundancia. Cristo en mí es fe y esperanza. Cualquier día dado, puedo dejar ir sentimientos negativos y reemplazarlos con buena voluntad, paz y prosperidad.
Por dentro nos renovamos día a día.—2 Corintios 4:16 (Versión Popular)
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