|
De: Tatisverde (Mensaje original) |
Enviado: 04/02/2024 04:52 |
Vida
Soy una expresión robusta de la energía divina de vida.
Aun en medio del invierno, cuando las flores todavía quizás no hayan retoñado, la vida encuentra una manera de declararse, aprovechando oportunidades de crecer y expandirse. Primero la semilla, luego el retoño y por último belleza por doquier. Ese mismo proceso divino obra en mí.
Cada día estoy más alerta al Espíritu y a Su energía fluyendo por medio de mí. Con cada aliento, cada latido, siento que la vida de Dios fluye por mi cuerpo y mente.
Mis pensamientos están fijos en Dios como la fuente de toda vida. Mi fe es fortificada. Disfruto de plena salud, gracias al poder renovador de la vida, y alabo con entusiasmo este poder de Dios en mí.
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida.—Génesis 2:7
| |
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
Propósito
Al seguir mi potencial y mi pasión, llevo a cabo mi propósito divino.
Hoy me pregunto: ¿Estoy haciendo lo que me gusta? Si la respuesta es no, quizás sea hora de reevaluar la razón por la cual no sigo los deseos de mi corazón.
Para descubrir mi propósito divino, me dirijo a mi interior y presto atención a aquello que alimenta mi llama interna. Al tomar en consideración diferentes opciones, siento una oleada instantánea de energía, creatividad y emoción a medida que descubro mi propósito y mi verdadero llamado.
Quizás dude en proceder por alguna razón. Si éste es el caso, llevo el asunto directamente a Dios en oración. Con Dios, siempre hay una manera para que yo siga mi pasión y desarrolle mi potencial. El camino perfecto me aguarda cuando tengo valor y fe.
¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.—Mateo 9:28
| |
|
|
|
|
|