Las 9 razones más comunes de la infidelidad.
1. Nos sentimos devaluados.
Terminado
el enamoramiento, enfrentamos a la pareja real y olvidamos a la idealizada, y
sus conductas no siempre placenteras en la convivencia defraudan nuestras
expectativas. Si la pareja nos abandona al centrarse sólo en sus objetivos
personales y no en los de ambos, y al mismo tiempo nos relacionamos con una
persona distinta que nos hace sentir más valorados, la elegimos
inconscientemente como nueva compañera.
Principalmente para las mujeres, es muy importante sentirnos
bellas y deseadas por nuestro hombre. Si no se cumple nuestro objetivo,
sentimos una gran frustración y se devalúa nuestra autoestima. Una forma de
sentirnos de nuevo atractivas y deseadas, es siendo cortejadas en una relación
extramarital.
2. La monotonía.
Cuando nuestra pareja descuida el tiempo en común por sus
actividades personales y deja de tener detalles cariñosos con nosotros,
sentimos que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y nos empezamos a
sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha
perdido su encanto. Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento se
puede venir abajo a causa de un encuentro con un intruso que llegue y nos
aborde con el misterio, encanto y riesgo de los que carece nuestra relación.
3. Una vida sexual deficiente.
El sexo es un elemento esencial en la pareja y si éste es
defectuoso, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación
la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja. Si a pesar de sentir un
gran amor por la pareja, en la cama no encontramos nada excitante, nos vengamos
teniendo relaciones sexuales con otra persona, porque estamos enojados con
nuestra pareja que no quiere hacer el amor o no quiere llevar a cabo nuestras
fantasías sexuales.
4. Dependencia emocional de los padres.
Si nuestra pareja no es emocionalmente independiente de sus
padres y no establece límites respecto a ellos, esta conducta infantil nos hace
sentir sin su apoyo, y nuestra necesidad insatisfecha de ser escuchados y
atendidos nos impulsa a buscar una relación extramarital.
5. Buscamos nuevas sensaciones.
Si se acaba la seducción del enamoramiento y se vive en el
hastío de una relación, hay quienes necesitan seguir satisfaciendo su necesidad
de seguir enamorados. La curiosidad de experimentar el sexo con otras personas
y de vivir la aventura es un fuerte motor para buscar un affair.
6. Idealizamos a la pareja.
Para continuar idealizando a nuestra pareja, muchas veces
elegimos como amante a una persona totalmente opuesta. Hay quienes llevan a
cabo todas sus fantasías sexuales con el amante y no con la pareja para sentir
que la siguen manteniendo en el concepto de ‘decente’.
7. La pareja lo permite.
Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que
tengamos relaciones extramaritales, porque es consciente de que necesitamos
satisfacer las deficiencias que existen en nuestra propia relación.
8. Sentimos amenazada nuestra libertad.
Cuando la pareja es asfixiante o nos da pavor perder nuestra
independencia y quedar atrapados en una relación, intentamos sentirnos libres
cometiendo actos de infidelidad.
9. Alarde de poder.
Por haber obtenido poder, dinero y una posición social, hay
quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual
con el sexo opuesto.
La infidelidad es un síntoma de la serie de crisis por las
que atravesamos como pareja. Si buscamos en el fondo, descubriremos que somos
infieles cuando no encontramos en nuestra pareja lo que buscamos y nuestra
relación no satisface completamente nuestras necesidades. Sin embargo, superar
la crisis dependerá de la forma en que podamos comunicarnos como pareja.
MistikArts
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