LA CARCEL
Autor: Adhemar Cuellar
“Le dieron a leer el libro del profeta Isaías, y al abrirlo encontró el lugar donde estaba escrito: El espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos. Y proclamar el año de gracia del Señor” (Lucas 4,17-19)
La noticia que voy a compartir quizás le parezca graciosa y difícil de creer pero sucedió en algún lugar de este planeta. Una noticia de la prensa del día 19 de Junio decía:
Roba para volver a la cárcel y comer gratis
Poco después de salir de la cárcel, un desocupado taiwanés robo una caja de algodón solo para ser arrestado de nuevo porque “no podía olvidar las comidas que servían en el departamento de policía” el hombre robo un par de zapatos el domingo y poco después fue liberado. Entonces el hombre volvió a robar al día siguiente solo para regresar a prisión.
Muchos al referirse a este hombre dirán: “robar solo para volver a la prisión por la comida” esto lo ha hecho solo el taiwanés porque es un tonto.
Pero en la vida espiritual sucede también lo mismo. ¿Uno? ¿Dos? ¿Tres? ¡No! Son miles de miles los que toman esta actitud.
La prisión del mal estaba llena de pecadores y Jesucristo vino con la misión de hacernos libres, Cristo vino para que usted pueda salir de la cárcel del pecado. La sangre de Cristo ha liberado a todos de esta cárcel, está todo bien hasta aquí, nos han dado la libertad espiritual, logramos vivir un día, dos días, tres días y otros llegan a meses y años. Algunos ex presidiarios espirituales no olvidan su antigua forma de vida, piensan en la comida de la prisión, recuerdan el alimento el gozo placer que tenían al estar preso en la cárcel del mal. Muchos fracasan y no pueden vivir la vida de gracia y bendición que Cristo otorga. Damos un paso atrás, volvemos a nuestra vida de pecado, desobedecemos las leyes divinas porque queremos volver a la prisión. Y luego de ello aparecen los policías del mal y nos arrestan, en el trayecto a la prisión nos dicen: ¡Bienvenido! Esta vez no vuelves a salir libre.
Sabía usted que hay una lista de canciones que cantan los prisioneros espirituales:
“En la cárcel de tu piel estoy preso a voluntad” cantan los que cometen fornicación y adulterio
“En la cárcel de la mentira estoy preso a voluntad” cantan los mentirosos
“En la cárcel de mi lengua estoy preso a voluntad” cantan los chismosos.
“En la cárcel de mis riquezas estoy preso a voluntad” cantan los materialistas y avaros
“En la cárcel de la estética estoy preso a voluntad” cantan los vanidosos y orgullosos
“En la cárcel de la ira estoy preso a voluntad” cantan los que odian y guardan rencor
“En la cárcel de la envidia estoy preso a voluntad” cantan los envidiosos
“en la cárcel de la pereza estoy preso a voluntad” es la canción preferida de los flojos
Estas son algunas canciones, pero la lista sigue y sigue…
Un consejo apreciado cibernauta: Usted es ¡libre!, Cristo murió en la cruz para liberarlo de toda opresión y todas las cárceles del mal. No se deje engañar, no se deje seducir por las prisiones del maligno que aparentemente en estos días proporcionan alegría y placer, pero luego de esto viene la muerte y muerte eterna. “El salario del pecado es la muerte pero el regalo de Dios es vida eterna” (Romanos 6,23)
En la vida tendrá dos opciones:
1 ESTA PRESO.- Si es preso de algún vicio, si existe algún pecado que lo domina y atormenta, arrepiéntase en este momento, pida perdón a Dios, ore para que Cristo lo libere, clame sin cesar que la sangre de Cristo lo libere de la cárcel del pecado.
2 ESTA LIBRE, Es decir usted es de los que ya salió de la cárcel, hoy vive en gracia de Dios: ¡Felicidades! Persevere en la fe, sea un reportero de Dios comente a todos los que pueda, la Buena noticia: Jesucristo ha sido enviado a anunciar libertad a los presos, dar vista a los ciegos poner en libertad a los oprimidos. Y proclamar el año de gracia del Señor (Lucas 4,17-19)
Amen