HAY DIAS...
Hay días en que la sonrisa aparece fácil en los labios hay otros en que la esperanza crece en el corazón como la albahaca o los lirios en flor.
Algunos, en el que el amor es una brisa que empapa la cara aromatizando nuestras vidas y cubriendo nuestro corazón con placas de miel y espigas.
Pero hay días, otros donde el silencio es como la espera del agua en la sequía para recuperar la siembra en peligro las flores olvidadas, el fruto seco.
Hay días en que la alegría interrumpe un instante en mi y se va, quedando con una profunda tristeza que es pasajera donde sólo el recuerdo me aplaca la espera.
Es el día en que me descubro pensando, que tus ojos son casi de cielo, y tu mirada de infinitos, que tu boca es una fuente que promete cántaros llenos, que tu piel es casi de transparencia y mis dedos recurren a la memoria de su tacto.
Es el día en que descubro cuánto de ti está en mí cuanta pertenencia de azahares y esencias de tu cuerpo quedan dentro de mí.
Hoy es unos de esos días extraños en los que cierro la puerta del oscuro cuarto de mi silencio días en los que siento la voz clara de tu aliento el perfume delicado de tus bellos pensamientos días en los que se deslizan mis dedos al ángulo más delicado de mi ser.
Días extraños en mi soledad y mi haber en los que recordarte se hace un deber y en los que olvidarte me hace doler son los días de mi tristeza en los que el corazón adolorido sin tregua te ansia.
Días en los que el amor implora una antigua alegría, días extraños que matan con su lánguida melancolía son días vacíos y sin perdón llenos de tristezas y agonía días de temor, porque son esos días.
Desconozco Autor
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