¿Está Demorando? ¡Sea Paciente!
Para reflexionar. ..(30/06/ 09)
¿Está Demorando? ¡Sea Paciente!
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del
cielo tiene su hora" (Eclesiastés 3:1).
¿Que bien haría, al hacendado, ponerse enfadado con su
plantación por demorar más a producir las frutas de lo que
él imaginaba qué demoraría? Su ira de nada adelantaría. No
produciría ninguna modificación en su plantación. Él no
tiene poder para apremiar la maduración de las frutas. De la
misma forma que el hacendado pone en práctica su paciencia y
longanimidad esperando por el tiempo cierto de la tierra
producir su fruto, debemos nosotros esperar por la presencia
del Señor.
Nosotros, seres humanos, somos muy apresurados. No sabemos
esperar por nada. Cualquier atraso, sea de lo que sea, nos
exaspera y saca nuestra paz. Queremos todo en la hora, o
hasta "para ayer" como muchos dicen. Olvidamos que la
paciencia es una virtud, un don divino, una manera de vivir
mucho más abundantemente.
Cuando tenemos un sueño a realizar, queremos que aconteza en
la hora por nosotros determinada. Cuando enfrentamos una
dificultad cualquiera, queremos que sea solucionada
inmediatamente. No aceptamos ni algunos minutos a más.
Cuando oramos pidiendo una bendición, creemos que ella
vendrá en el mismo instante y, caso eso no aconteza,
empezamos a murmurar por lo descaso y indiferencia de Dios.
Pero no debe ser de esta forma. Así como los frutos tienen
un tiempo propio para crecer y madurar, todas las demás
cosas tienen su tiempo determinado para acontecer. Nuestro
Dios es soberano. Sabe el tiempo cierto. Tiene cosas
maravillosas para nosotros pero, no es dirigido por nuestra
voluntad.
Si usted está esperando con ansiedad una bendición del
Señor, no desaliente. Sea paciente que ella luego llegará.