Mientras estés hablando animadamente no podrás escuchar
lo que los demás estén diciendo. Del mismo modo,
mientras tu mente se mantiene absorta pensando y
analizando, no puedes escuchar lo que la vida tiene para decirte.
La capacidad de pensar es algo útil, poderoso y maravilloso.
Pero como todas las cosas poderosas, los pensamientos
son mejores cuando se los usa con moderación.
Si te obsesionas demasiado con tus pensamientos puedes
perder de vista aquello que tienes delante de tus ojos.
Si estás demasiado preocupado en analizar cada movimiento,
terminarás imposibilitado de mover ni un pelo.
Cada tanto, dale un respiro a tus pensamientos. Date
algo de tiempo sin planificar ni preocuparte, sin reflexionar
ni angustiarte sino tan sólo siendo, estando, y disfrutando
de tu propia conciencia.
La vida puede resultar maravillosa en medio del ruido,
del caos, de pensamientos apasionados, activos y complejos.
Y esos momentos emocionantes son mejores aún si se los
combina con otros, tranquilos y apacibles.
Acostúmbrate, cada tanto, a vaciar tu mente. Entonces
podrás llenarla de todas las cosas buenas que desees.
G. Sandler
¡Les deseo un dia radiante mis bellos amigos!!
Un besito al viento
Luna