¿Debemos cambiar?
Comienzo hoy una nueva etapa en mi Blog de Reflexiones, quizás porque con los meses que llevo con él, he acumulado mucha experiencia (propia y ajenas), y que quizás pueda de una u otra manera seguir ayudando a l@s internautas que me visitan, con consejos o vivencias más concretas.
No soy un Gurú, ni un Monje tibetano, ni un dechado de sabiduría, pero escuchando y leyendo a las personas, y agregando mis vivencias, puedo ofrecer un coctel muy sustancioso a quien lo quiera.
Me llama la atención un correo que me envió una lectora, y luego le respondí también por correo, pero creo que el tema es demasiado importante como para dejarlo por fuera.
María (nombre ficticio), me decía que había tenido unas cuantas relaciones de pareja, y siempre la dejaban, con el corazón roto. Y su pregunta concreta era ¿si debía de cambiar ella o no? ¿Era ella el problema?
Desde mi punto de vista, inicialmente se debe hacer una autoevaluación y determinar las razones por las cuales se terminaron todas las relaciones. Luego se debe determinar si hay un patrón de coincidencia, es decir, si son las mismas razones, o son diferentes razones.
Si son las mismas razones, quizás sea bueno cambiar.
Vamos a estar claros: de todo hay en la viña del señor. Y quizás lo que me disgusta a mi de mi pareja, le puede encantar a otra persona.
Mi anterior pareja odiaba que yo usara pantalones Blue Jeans y Zapatos de Gomas. Quería que usara pantalón de vestir, zapatos de cuero y chaqueta, aún para ir al supermercado.
Mi anterior pareja odiaba que yo leyera (libros o periódico), porque estaba “desperdiciando el tiempo”.
Mi anterior pareja se molestaba cuando veía algún canal “pajúo” (soso) en la televisión, tal como Discovery Channel, History Channel o Nat Geo Channel…
A mi actual pareja le encanta usar Blue Jean y que yo use Blue Jean. Le encanta leer y que yo lea. Le encanta ver esos canales “pajúos” conmigo.
Viene el dilema: si yo cambio y no uso Blue Jean, ni leo, ni veo los programas que me gustan, lo más seguro es que no me sienta cómodo ni siquiera conmigo mismo.
Creo que uno debe ser auténtico, transparente, y hacer las cosas como nos sintamos más cómodos.
En algún lugar del planeta habrá alguien que nos quiera tal cual y como somos. En algún lugar del planeta habrá alguien que nos entienda y que nos comprenda, y nos acepte tal cual y como somos.
En algún lugar leí que “Querer” es aceptar a una persona con sus virtudes, y que “Amar” es aceptar a una persona con sus defectos y virtudes. Esperemos hallar a alguien que nos ame entonces.
Si van a cambiar, háganlo por ustedes mismos, y no para complacer a alguien, que quizás ni siquiera valore el esfuerzo que hicieron.
Es un buen tema de discusión, y a través de los comentarios se puede enriquecer aún más.
Luis Castellanos
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