Esa sensibilidad tan intensa que fluye natural en nuestros cuerpos, ese deseo insaciable de ser amadas, esa fuerza interior que nos mantiene firmes a pesar de las difíciles situaciones que nos depara la vida...
Saber lidiar con los problemas, sin mirar atrás, creer en nosotras mismas a pesar de todo, levantar nuestros rostros con mirada de esperanza a pesar de los prejuicios del mundo donde creen que una mujer debe permanecer bajo el yugo del "más fuerte"...
Superar el dolor con valentía, poder reflejar nuestros sentimientos tal cual son, extender una sonrisa, dejar correr una lágrima, siendo nosotras mismas en todo momento, intentando siempre calmar el dolor de los demás...
Poder decir un "Te amo" sin temor al rechazo, sin pensar que esa palabra pueda significar un compromiso, sino que es sólo el reflejo de un sentimiento sumamente tierno y sublime...
Llevamos en nosotras ese lugar tan especial donde una nueva vida comienza, alimentando desde nuestro interior ese ser que apenas se está formando, y que nos hará capaces de conocer uno de los más grandes amores que pueda sentirse, sin importarnos cuán marcados puedan nuestros cuerpos quedar ante esa maravilla divina que es la maternidad...
Tenemos esa habilidad tan maravillosa y sutil para lograr que nadie nos entienda, a veces ni nosotras mismas y de algún modo, eso nos hace diferentes...
Siempre soñando, siempre viviendo, siempre luchando, siempre amando... si tuviera la oportunidad de volver a nacer, simplemente... volvería a ser mujer.
Desconozco su autora