ROSA TÚ, MELANCÓLICA
El alma vuela y vuela
buscándote a lo lejos,
rosa tú, melancólica,
rosa de mi recuerdo.
Cuando la madrugada
va el campo humedeciendo,
y el día es como un niño
que despierta en el cielo,
rosa, tú, melancólica,
ojos de sombra llenos,
desde mi estrecha sábana,
toco tu firme cuerpo.
Cuando ya el alto sol
ardió con su alto fuego,
cuando la tarde cae
del ocaso deshecho,
ya en mi lejana mesa,
tu oscuro pan contemplo.
Y en la noche cargada
de ardoroso silencio,
rosa, tú, melancólica,
rosa de mi recuerdo,
dorada, viva y húmeda,
bajando vas del techo,
tomas mi mano fría
y te me quedas viendo.
Cierro entonces los ojos,
pero siempre te veo
clavada allí, clavando
tu mirada en mi pecho,
larga mirada fija,
como un puñal de sueño.
~~Nicolás Guillén~~