Se encuentran un topo y una serpiente en lo más profundo de la tierra. El topo era ciego y la serpiente nunca había podido salir a la superficie entonces, como ambos no sabían como eran, deciden tantearse y así descubrirlo.
La serpiente empieza a tocar al topo y le dice:
- Tienes pelos, un hocico muy afinado, una nariz pequeña...
Y el topo le dice:
- ¡Ya sé, soy un topo!
Luego el topo empieza a tantear a la serpiente y le dice:
- A ver, eres fría, te arrastras y tienes unos colmillos muy grandes...
Entonces la serpiente le dice MUY TRISTE:
- No puede ser... ¡¡¡ soy un abogado !!!