Ama la Vida.
Ni el principio ni el fin saben
De qué causa proviene;
Pues no tiene ni principio ni fin.
La Vida es.
En la realización de la Vida no hay muerte,
Ni el dolor de las grandes soledades.
La voz melodiosa, el grito de desconsuelo,
La risa, y el lamento de aflicción,
No son más que la Vida que camina a su colmo.
Mira en los ojos de tu prójimo
Y únete con la Vida;
Allí está la inmortalidad,
La Vida eterna, inalterable.
La penosa carga de la duda
Y el aislado temor de la soledad
Son para aquél que no ama la Vida;
Para él no hay más que muerte.
Ama la Vida,
Y tu amor no sabrá de corrupción.
Ama la Vida, y tu juicio te sostendrá.
Ama la Vida, y no te desviarás
Del sendero de comprensión.
Cual los campos de la tierra están divididos,
El hombre hace divisiones en la Vida,
Creando así el dolor.
No rindas culto a los antiguos dioses
Al pie de altares con incienso y flores;
Ama la Vida con gran júbilo;
Grita en el éxtasis de la alegría.
No hay nada que embarace la danza de la Vida.
Yo soy de esa Vida, libre, inmortal,
El Origen Eterno.
Y esa Vida es la que canto.