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General: LA BRILLANTE LUZ...FELIZ DÍA DEL NIÑO
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: moriajoan  (Mensaje original) Enviado: 09/08/2009 19:03

 

 

LA BRILLANTE LUZ

La suave brisa estival dulcemente murmuraba entre las hojas de los

árboles y la brillante luz de la luna hacía que todo se tornara

seductor y atractivo. Ricardito y Rosalía habían pasado un día muy

feliz con el abuelo en los bosques que hay cerca de la montaña.

Todos habían vuelto a casa más bien de mala gana, porque la vida al

aire libre era tan encantadora. Linda noche habían exclamado y

habían partido. Como Ricardito se había acostado en su confortable

lecho en el pórtico de la terraza, parecía que estaba todavía al aire

libre y eso era muy agradable. Estaba cansado y somnoliento; pero

no podía dejar de recordar los acontecimientos de ese día tan feliz.

El abuelito era tan sabio, un hombre tan admirable, parecía que lo

sabía todo. Les había contado a los niños hermosas historias sobre

valerosos caballeros, sobre fieles y hermosos príncipes, sobre

princesas de muy buen corazón y sobre nobles reinas.

Cuando Ricardito estaba repasando estas fascinantes historias, de

repente creyó oír un voz. ¿Qué era eso? Estaba seguro de haber oído

que lo llamaban por su nombre: ¡Ricardito! ¡Oh, Ricardito!

Se levantó al instante, siguió la voz por un escarpado sendero de la

montaña, que serpenteaba por entre altos y vigorosos árboles, el

suelo estaba tapizado en partes por graciosos helechos, entre los

cuales los Duendes y Gnomos podían jugar. Oh. ¡Qué lindo era todo

esto a la luz de la luna!

De nuevo oyó la voz y caminó un poquito más ligero. La montaña se

veía más grandiosa, de noche que de día. Ricardito se detenía a

veces a mirar la luna y las estrellas. Se iba a sentar en un tronco de

árbol, cuando le pareció ver que un gnomo se deslizaba dentro de

ese mismo tronco. Luego oyó que de nuevo lo llamaban por su

nombre. Miró por todas partes a su alrededor, pero no vió a nadie.

Sin embargo, para su sorpresa, apareció ante sus ojos una pequeña

cabaña muy arriba en la montaña. Allí debe estar el que me está

llamando, pensó; pero no recordaba haber visto antes esa cabaña,

aunque había subido muchas veces la montaña, con su papacito.

"Bueno, hay una brillante luz en la cabaña, por lo tanto alguien debe

vivir allí", se dijo para sí. "Debe ser el Hombre de la Montaña, ese

que me dijo el Duende Kin, que es el amigo de los árboles, de los

helechos, los pajarillos y de todos los seres de los bosques. Puede

ser que quiera que le hagan una diligencia. Creo que es mejor que

vaya a ver".

En ese momento una vocecita le dijo: "Es un camino muy largo para

que un niñito vaya solo". Otra vocecita le dijo: "Tienes miedo de

atravesar solo el obscuro bosque" y otra le dijo: "Mejor vuélvete

ahora". Pero a Ricardito le habían enseñado a ser valiente, intrépido,

resuelto y a terminar siempre cualquier cosa que empezara. Por eso

se resolvió a ir y apuró el paso para ver quién vivía en la cabaña.

Parecía que la subida era muy larga y dura y él estaba solo; pero se

puso de inmediato en acción. Se acordó entonces de Pensamientos

Secretos y eso lo ayudó de inmediato..Sus pensamientos secretos

eran buenos: el quería ser valiente y ayudar al Hombre de la

Montaña, si es que éste necesitaba ayuda.

En ese mismo instante oyó algo que parecía ser un fuerte grito de

dolor, muy cerca de él. Mirando hacia abajo vió que yacía en el

suelo, exactamente debajo un muchacho que tenía más o menos su

misma edad, que entre gemidos le decía: "Por favor, ayúdeme".

Ricardito se detuvo, rodeó al muchacho con sus brazos y trató de

ayudarlo a levantarse, pero no pudo hacerlo porque el muchacho se

había torcido el tobillo. Ricardito pensó en la cabaña. Podía llevar al

muchacho allí, porque él era vigoroso; pero el sendero era escarpado

y estaba obscuro. Se detuvo por un minuto y pensó para sí: "Tengo

que ayudar a este niño y seré valiente" y miró después hacia la

cabaña para ver si estaba muy lejos. Extraño es decirlo, pero no

estaba tan obscuro después de todo, mientras miraba, allí mismo,

delante de él, había aparecido una preciosa luz. La luz era como un

Brillante Soberano. Pero no era nada, sino que una maravillosa luz.

Luego una voz muy profunda y muy suave dijo: "Te voy a ayudar.

Fácilmente podrás llevar a tu hermanito en la espalda. Allí, muy

bien. To te voy a guiar" .

Entonces, la Luz se fué delante de Ricardito y su nuevo amigo y

pronto estuvieron dentro de la cabaña. "Déjalo suavemente en el

lecho y vamos a ver qué es lo que podemos hacer por él". La voz era

muy bondadosa y le dijo a Ricardito lo que tenía que hacer para

salvar a su amiguito. ¡Con qué tesón trabajó Ricardito! y

¡estaba tan feliz de haber hecho algo bueno por otro niño! En

seguida el Brillante Soberano dijo: "Has sido un valiente muchacho,

Ricardito y un leal amigo en la necesidad. La fidelidad es una

maravillosa condición y tu carácter será noble, honrado y verdadero

si sigues siendo leal".

"¡Ricardito! Oh, ¡Ricardito! llamó otra voz.

"Si, mamá", respondió Ricardito y cuando abrió los ojos, el sol

brillaba ya por todas partes. Le costó trabajo convencerse de que

estaba en el lecho y no arriba de las montañas a muchos kilómetros

de distancia. ¡Caramba! ¡Con qué rapidez se puso la ropa y bajó al

primer piso a contarle a su abuelito su lindo sueño!

El abuelo sonrió cariñosamente y pareció muy complacido.

"Ricardito, hijo mío; este fué un sueño notable y no hay duda que

fué una verdadera experiencia. Porque has estado estudiando

constantemente tu lección; recto y leal en tu amistad, resuelto en el

cuidado de tu cuerpo y fiel a tus múltiples pequeñas obligaciones, tu

fidelidad ha sido premiada. Se te permitió ser un pequeño

Auxiliador Invisible del Brillante Soberano, para servir a un amigo

que estaba en necesidad. Probablemente, en algún tiempo más

volverás a ver la Luz del Brillante Soberano".

 

AcuarioVISLUMBRAR.gif picture by vislumbrar

 


 

 

 
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: UTOPIA Enviado: 09/08/2009 19:18

 

 



 
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