Apuesto a que cometo más errores que tú.
Antes solía volverme loco....
¿Cómo podía esperar hacer tanto por el mundo
y aún así meter la pata constantemente?
Pero pronto aprendí a amar mis fallas porque,
como mi padre continúa recordándome, aprendemos MÁS de cometer errores.
O como Tomás Alva Edison respondió cuando le preguntaron
cómo logró perseverar para inventar la bombilla eléctrica
aún después de 1,000 fallas:
"No fallé 1,000 veces.
Descubrí, exitosamente, 1,000 maneras que no funcionaban,
y no necesito probarlas otra vez".
Hoy,
sé paciente contigo.
Estás en este mundo para aprender,
así que empieza por disfrutar el proceso
Yehuda Berg
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