El aprendizaje permanente
Una de las mejores maneras de enriquecer la vida es el aprendizaje permanente. Estás preparado para aprender de todo, incluso a gran velocidad. Y aprende quien lee.
Mientras más leas, más conocerás. Un buen libro te permitirá además conectarte con su autor, dialogar con él y conocer otra forma de ver el mundo a través de su creación. Si trabajas en una empresa o industria, leer es indispensable para estar al día en las innovaciones. Vivimos en una sociedad de rápidos cambios y de aceleradas innovaciones tecnológicas. Quien no se mantenga al día, perderá oportunidades.
Si lees más rápido, en un mismo tiempo podrás tener más información. ¿Y la comprensión? He tratado este tema en días anteriores, y una lectora escribe manifestando que al leer rápido, no se comprenderá lo leído. Aquí hay una verdad que pocos conocen: ¡mientras más rápido se lea, más se comprende! Al leer rápido te obligas a captar varios grupos de palabras a la vez, con lo que consigues entender el sentido de la frase más rápidamente. Tomemos por ejemplo una frase sencilla: "El Almanaque es una publicación que te permite aprender de manera fácil y entretenida". Si lees muy lentamente, comenzarás así: el - al - ma - na - que... Aquí recién al terminar dos palabras comenzarás a encontrar algún sentido a lo que lees: se refiere a algo que se llama El Almanaque. Si lees un poco más rápido podrías percibir algo así: El Almanaque - es una publicación - que te permite... Vemos que puedes ir entendiendo mejor la idea, aunque todavía no completa. Con lectura veloz, te acostumbras a percibir la frase completa, sin detenerte en las sílabas ni las palabras, así tu mente obtiene el significado completo de una vez.
Para leer más rápido hazte el hábito de no volver hacia atrás en lo leído. Confía en ti. Verás que tu mente comienza a construir la frase completa e irás entendiendo bien.
Naturalmente hay escritos que no pueden leerse rápido porque es bueno reflexionar sobre lo leído, deleitarse de la forma como el autor expresa las ideas. "El Quijote", por ejemplo, es para degustarlo lentamente, muchas veces.
Sergio Valdivia
elalmanaque.com