Soledad interior
Ninfa Duarte
Sola conmigo misma, mirando muy adentro, allí donde la vida es torrente y fuego, siento una soledad interior muy honda, que daña y obscurece toda mi vida. Apretando el miedo entre mis torpes manos, siento el rose de un amor mustio, temblando en el mismo lugar donde ayer latía roja corola, con su perfume mágico de ilusión. La sal de mis lágrimas con que regaba la fueron marchitando poco a poco, hoy yace receca y mustia, sin aliento, sin fe, sin esperanzas ni luz. Un temblor acompaña mis recuerdos, un enjambre de recuerdos punzadores que agita el fondo secreto de mis venas, al paso de las ilusiones que se alejan. Sólo queda la transparencia del llanto por la inmensa tristeza de mi alma,
esta soledad interior que me acompaña y sola conmigo misma, mirando muy adentro lentamente murmuro una oración...
|