Cuidados de la piel
La dermis necesita cuidados especiales, por ejemplo el exceso de azúcar predispone la aparición de infecciones por hongos o la presencia de candidiasis (algodoncillo) que provoca comezón prominente en genitales y mucosas...
La dermis necesita cuidados especiales y su descuido puede reportarnos graves consecuencias visibles a través del enrojecimiento y la comezón, como alguno de sus síntomas más evidentes.
Dormir relaja la piel y la regenera, además debemos mantener la piel y ojos lejos del sol, además de extremar la precaución en verano, escapando a las horas de máxima concentración del astro rey. Y todo ello porque la dermis nos manda signos de alerta que nos previenen de algunos trastornos, incluso antes de padecer una enfermedad aun mayor.
Seguir una dieta adecuada, evitando el sol en horas inadecuadas y aplicando un filtro solar conveniente o realizar ejercicio físico moderado y continuado, junto al mantenimiento de nuestro peso corporal no aumentando las tallas, pueden ser buenos remedios para mantener la salubridad de nuestra piel.
Algunas personas presentan placas hiperpigmentadas, gruesas, de aspecto aterciopelado en los pliegues de cuello, axilas o las ingles, y salientes óseas como en el dorso de las manos, codos, rodillas y la región cercana al ombligo por falta de cuidado de la dermis. Identificar esta dermatosis, sobre todo en niños, es muy importante, ya que podría ser un marcador predictivo que apunta hacia la diabetes mellitus.
Por ello, la doctora Linda García Hidalgo, secretaria de la Federación Mexicana para la Dermatología, recomienda evitar la fricción con zacates o cepillos, ya que aumenta la pigmentación y daña más la piel. Asegura que la obesidad es un enemigo de la piel y señala que cuando existe insuficiencia vascular (várices) se puede provocar un proceso inflamatorio dando lugar a la aparición de una zona roja, dolorosa y caliente que puede llegar a presentar úlceras, con una pigmentación oscura, a la que se conoce como dermatitis por estasis.
La dermatóloga asegura que estos procesos inflamatorios complican el aseo “inter” dedos, lo que favorece la aparición de otro tipo de infecciones por humedad, todavía más graves. La experta advierte que pueden aparecer fisuras molestas y desagradables capaces de causar necrosis e incluso llegar a situaciones irreversibles como la posibilidad de perder la extremidad. Según señala, este problema puede mejorar si se baja de peso y si se dejan de emplear los llamados productos milagros, que únicamente dañan más la piel.
LAL/AGENCIAS