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EL RECUERDO DE MI SUEÑO
 
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General: El Pescador de Sueños
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Miryam  (Mensaje original) Enviado: 23/09/2009 07:29
 

 

El viejo lobo de mar añoraba sus días de juventud como capitán de barco surcando los mares del Sur. Había navegado por todos los cabos náuticos conocidos y por conocer a lo largo de sus extensas travesías en alta mar por los océanos del mundo. Amaba la mar y aún podía saborear la sal entre sus curtidos labios en las noches solitarias de su obligatoria vejez, impuesta por el más abominable de los reumas, que le doblaba la espalda como un junco quebrado en la ribera de un río. Lo único que le permitían hacer sus huesos caducos y frágiles, era pescar con su inseparable caña las mañanas de domingo en los espigones del puerto de esa ciudad contaminada en la que, estaba desterrado desde que le sobrevino la jubilación forzosa.

Nadie como él sabía como dolía ver la destrucción fatal de sus queridos mares, que tantos tesoros le habían regalado y tantas alegrías le habían obsequiado. Ahora eran las cloacas de las ciudades y las alcantarillas de las industrias que volcaban en ellos sus inmundicias y miserias convirtiendo a los océanos en vertederos de deshonra y cochambres de infortunios. Pero también sabía que el mar, o mejor dicho, la mar como la llamaban sus hijos, daba a cada uno lo que se merecía y llegado el momento recuperaría lo que era suyo.

Se levantó muy temprano, cogió sus enseres de pesca y puso rumbo a los muelles. Sabía que no iba a pescar nada, ya que los peces hacía mucho que habían desaparecido de la bahía y aunque quedase alguno era mejor no llevárselo a la boca. Lanzó el sedal y… ¡Sorpresa! Notó que algo tiraba de él, había picado. ¡Qué rápido había sido! A lo mejor hoy era su día de suerte y cambiaban las tornas. Se apresuró a recoger su pesca y así saciar su curiosidad, pero lo único que le trajo el mar fue la carcasa de un televisor de los años 70. La verdad es que le dio risa, y pensó que estaba loco si pretendía pescar otra cosa que no fuera basura en aquel puerto de ciudad. Si es que en el fondo era un sentimental y le perdía su viejo corazón anclado en el pasado de extintas jornadas marítimas que mareaban su caducada memoria.

Volvió a probar la caña, ya que esa era la única forma que tenía de arrancarle hojas al calendario y… ¡Sorpresa! Volvió a moder el anzuelo otro pez que más se parecía a una batería de coche que a un lenguado. Esta vez, el viejo marino se resignó y aceptó que se había convertido en el basurero que  pescaba en un vertedero. Ya eran dos desperdicios menos de los que libraba a su querido mar.

El sol ya estaba sobre su cabeza y llegaba la hora de recogerse y tomarse las pastillas para su reuma, pero volvió a lanzar la caña por última vez, ya que había sido una mañana muy productiva y… ¡Sorpresa! Su tierna amante marina le regaló otro pez con forma de bidón oxidado que vaya usted a saber lo que albergó en el pasado. Volvió a sonreír para sus adentros y comprendió que de esa manera tan sutil, el mar le daba las gracias por limpiarlo un poquito.

Recogió sus bártulos y se marchó silbando a casa. Al viejo lobo de mar se le encendió el corazón de alegría al sentirse correspondido por su afectuosa amiga, y se prometió que volvería a limpiarla el domingo siguiente.



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: ANUSKILLA Enviado: 23/09/2009 14:27
 

Gracias por traernos tan lindos

mensajes a esta bella casita
y por estar aqui.
Feliz Dia
Mil besos
y
Cariños para ti


 
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