Quiero alcanzarte con la algarabía
del alma enamorada que te aclama,
en mi alminar te nombra cada día
y en quejidos y hosannas se derrama.
Quiero ser el jazmín de tu alegría,
alcacel en sazón, sumisa grama,
flor de arrayán, espléndida ataujía,
luminoso arabesco de tu llama.
Cantaba el muecín y el minarete
esclareció tu voz en mi atalaya.
Hoy mi alfanje a tus manos se somete.
¡Rompiste mi cadena y mi grillete!
¡Rasgaste el triple velo de mi playa!
Y quiero ser tu esclava, tu juguete.
|