Cuando más que ceñir, romper intento
tu cuerpo hermoso, que a mi cuerpo toca,
y recojo en los besos de tu boca,
las abrasadas ondas de tu aliento.
Cuando murmuras con nervioso acento,
una frase de amor, que amor provoca,
y a mi te estrechas delirante y loca,
todo mi ser estremecido lo siento.
Ni gloria, ni poder, ni fama,
quiero entonces mujer. Tu eres mi vida,
ésta y la otra, si hay otra mas.
Sólo ansio gozar de tu cuerpo, que
a gozar me llama, ver tu carne a mi carne
confundida y oir tu beso respondiendo el mio.
JOSE RAUL