El fraile de San Onofre
En la iglesia de San Onofre. Un fraile oraba en
La Capilla. ¿Cómo describir el aire que se respira? ¿Qué color tiene el agua que se saca del manantial? Es el acto más humano que hay y, por eso, es algo sencillo, transparente, raíz de todo lo demás. Por esto cuando un clérigo al que no conocía entró en la iglesia, llegó hasta a la sacristía y salió de ella vestido para dar misa se acercó hasta el altar, y murmuró algún rezo secreto tras lo cual se marcho con mucho recogimiento. El fraile que hacia oración, no le prestó mayor atención al no apreciar nada de extraordinario.
Al día siguiente, a la misma hora, volvió a entrar la capilla mismo clérigo y actúo del mismo modo, tras lo cual desapareció, este hecho repetido dejo al fraile muy sorprendido. Lo mismo aconteció el tercer día, y el fraile decidió comunicárselo al Prior, el cual le contestó diciéndole que la próxima vez que ocurriese, se prestase al clérigo para ayudarle a celebrar la misa. Pasaron muchos días y nada sucedió.
Hasta un dos de noviembre, en la noche de los difuntos, que volvió a aparecer el clérigo, nuestro hermano se ofreció para ayudarle a cantar la misa, cumpliendo la regla de obediencia como el Prior le había ordenado.
Cuando acabaron la celebración, el clérigo se acercó al fraile y le dijo: - Hermano, soy un fraile lego de tu convento, fallecí hace años -dijo- y estoy en el purgatorio por no cumplir en vida con mi obligación de decir misa de difuntos, pero gracias a ti, ya he purgado mi pecado y podré entrar al cielo.
Y Fray Bernandino nunca mas volvió a ver el fantasma de su hermano lego.
Noviembre del 1659 año del Señor.
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