Quizás aún no comprendas
por qué insisto en escribirte tanto.
Quizás... es para que aprendas
el dulce idioma de mi llanto.
Porqué será difícil ya
secar estás mis lágrimas.
¡¿Por qué mi corazón calla?
Por qué en mis pensamientos
está que ya no me amas.
¡No! ya no escribiré jamás,
por qué mis líneas eran sólo para ti.
¡No! ya no lloraré más
porqué mi llanto
siempre ha sido por que te perdí.
¡Si! te perdí y hoy lo lamento
y mis lágrimas lo pueden decir..
¡Te perdí! y hoy yo siento
que jamás entendiste
que te quise pedir.
d/a