Aprendamos De La Crisis
Lo mejor que podemos hacer frente a una crisis
es preguntarnos con apertura y sencillez:
"¿Qué puedo aprender de aquí?".
Las crisis están allí para darnos temple
y centrarnos en lo que es realmente importante.
Bien enfrentadas, nos mueven a cambios positivos,
a corregir fallas y a purificarnos como el oro en el crisol.
De hecho las palabras crisis y crisol vienen
de la misma raíz griega ligada a la acción
de limpiar y purificar.
No hay que temer a las crisis sino a la actitud
pasiva o angustiosa frente a las mismas,
ya que toda crisis enseña algo y es un llamado
a corregir errores o a llenar vacíos.
No debemos perder energías en culparnos
o culpar por las fallas, sino esmerarnos
en buscar soluciones.
Es cierto lo que afirma Frank Crane:
"Los grandes hombres hacen de sus errores
escalones hacia el éxito".
Todo fracaso y todo problema esconden
valiosas enseñanzas en el arduo ascenso
humano hacia la madurez espiritual.
En el lenguaje de San Juan de la Cruz,
el místico carmelita, diríamos que no se llega
a la luz sin pasar por la noche oscura.
Por eso es tan importante enriquecer el espíritu
por todos los medios, para no naufragar
cuando arrecia el temporal
Nunca Dejes De Sonreir
La Vida Es Maravillosa!!