Para mis amigos:
Nunca sentí la suavidad de tu piel pero encontré mi paz
en la suavidad de tus palabras.
Nunca ví tus manos trabajar pero con tus manos me
pusiste a trabajar mi corazón.
Nunca ví tus movimientos pero el caprichoso
dinamismo que tu ser mueve hace que se mueva
nuestra amistad.
Nunca estuve a tu lado pero te hiciste inseparable de mi corazón.
Nunca nos reímos juntos pero sí, pensando en vos
alguna vez me hiciste reírme solo en medio de tristezas
pasajeras.
Nunca te ví en tu locura pero ella fue la que me hizo
conocer tu parte de cordura.
Nunca te conocí con tus hijos pero te siento maternal y
valiente como una madre por mí.
Nunca ví cual lejos apunta tu mirada pero encontré en
vos una visión de esperanza.
Y si nunca nos juntáramos, igual podemos decir que
nos encontramos dentro de nosotros mismos.
Y si nunca nos reunimos igual podemos decir que
somos uno mismo en nuestros sentimientos.
Y si nunca nos viéramos igual podemos decir que nos
reconocemos.
Y si nunca camináramos juntos igual podemos decir
que nos acompañamos.
Podría ser Chino o Argentino, pero lo que sentimos igual
derrumbaría las distancias.
Podría ser sordo, pero no dejaría nunca de
escucharte dentro mío.Podría ser ciego, pero igual puedo ver la luz dentro tuyo.
Podría ser mudo, pero estoy expresando lo que siento
en un profundo silencio.
Es por esto que somos la prueba de que la amistad
pasa todas las pruebas, porque ante todas las
posibilidades y ante tanta distancia, no estamos
aislados.
Es la inmaterialidad de nuestro tesoro, es lo que nos
deja afirmar que somos ricos, porque nunca importó lo
que llevábamos con nosotros, sino lo que vamos
encontrando juntos, porque no necesitamos mucho
para estar bien y podemos todo…