lejana y a la vez cercana,
es más allá de los mares
de la mano de la brisa
que un pentagrama de versos,
con perfume de azahar,
me recuerda tu sonrisa,
Llegaste con fuerza
como corriente de un río
profundizando en el alma,
claro manantial de luz
llenando un tiempo vacío.
Desde un inmóvil teclado,
nos mantenemos cercanos,
descubriendo un nuevo mundo
sobre lecho de unas frases
y el lenguaje de las manos.
Nació una nueva amistad
que se siente tuya y mía,
amigo incondicional,
querido amigo del alma,
amigo en la lejanía.