Un buen nombre: El cumplimiento de nuestros compromisos y promesas es determinante para crear confianza con las personas y empresas con las que negociamos y para lo cual, se hace todo lo que legal y moralmente sea correcto.
Siempre la verdad: Verdad es conformidad entre lo que se dice y lo que se hace. Permite que la confianza de las empresas con las que trabajamos, descanse en la integridad, certeza y justicia de ser constantes en la verdad.
Obediencia: Obediencia es recibir instrucción, corrección, provisión y protección por medio de nuestras autoridades. Reconocemos a las personas con quien hacemos negocios como nuestra autoridad.
Respeto: Comprendemos que cada ser humano tiene propósitos para los que fue creado y sabemos que al entender y apoyar el cumplimiento de esos propósitos, encontraremos nuestra propia identidad y realización.
Buena conciencia: Nos permite mirar con humildad a los ojos, a toda persona, con la cereza de que siempre nos hemos manejado bajo principios y profesionalismo. Cuando nos equivocamos, lo reconocemos, nos disculpamos y corregimos el error.
Responsabilidad: La clave de una vida de paz, sabiduría y valor perdurable, es tener conciencia del alcance de cada una de nuestras palabras, acciones, actitudes y motivaciones.
Gratitud: Reconocer el hecho de que todo lo que somos y tenemos, es resultado de la inversión que Dios y otros han hecho en nosotros y buscamos la manera de honrarles no defraudando su confianza.
Orden: Es conformar todo lo que está bajo nuestra jurisdicción al propósito para el cual fue creado y es por esto que tomamos decisiones conscientes en cuanto a la manera de usar nuestro tiempo, dinero y esfuerzo.
Discreción: Identificando y evitando palabras, acciones y actitudes que pudieran acarrear consecuencias indeseables.
Libertad financiera: Entendemos que la deuda es la condición de estar esclavizado a otros, por esto la evitamos.
Ingenio: Nos esforzamos por encontrar la utilidad práctica en lo que otros desechan o pasan por alto.
Atención: Reconociendo el valor y tiempo de las personas con quien tratamos, nos concentramos en sus palabras para apoyarle a cumplir con sus objetivos.
Sensibilidad: Antes de emitir un juicio, nos ponemos en el lugar de la otra persona para actuar en consecuencia.
Bondad: Entender la necesidad de otros y mostrar buena voluntad.
Generosidad: Administrar cuidadosamente nuestros recursos para poder dar libremente a los que tienen necesidad.
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