DOS PALOMAS
Dos palomas yo vi que se encontraron cruzando los espacios y al resbalar sus alas se tocaron...
Cual por magia tal vez, al roce leve las dos se estremecieron, y un dulce encanto, indefinible y breve, en sus almas sintieron.
Y torciendo su marcha en un momento al contemplarse solas, se mecieron alegres en el viento como un cisne en las olas.
Juntáronse y volaron unidas tiernamente, y un mundo nuevo a su placer buscaron y otro más puro ambiente.
Y le hallaron al fin, y el nido hicieron en blanda cama de azucena y rosas, y en ella se adurmieron con las libres y blancas mariposas.
Y al despertar sus picos se juntaron, y en la aurora luciente sus caricias de amor se retrataron como sombra riente.
Y en nubes de oro y de zafir bogaban cual ondulante nave en la tranquila mar, y se arrullaban cual céfiro süave.
Juntas las dos al declinar del día cansadas se posaban, y aun los besos el aura recogía que en sus picos jugaban.
Y así viviendo inmarchitables flores sus días coronaron, y nunca los amargos sinsabores sus delicias turbaron.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Felices esas aves que volando libres en paz por el espacio corren de purísima atmósfera gozando!
|