PRESTIGIO DEL AMOR
El amor consagra al amor Los días sin lluvia Y como conviene los días bellos Para el amor y sus preferencias Al prestigio del más viejo amor A la lluvia de la palabra amor Al único amor sin pena sin dicha sin retorno Al porvenir de los dementes A los sepultureros a los alegres compañeros de presidio Al punzante al ardiente recuerdo del tatuaje A mi amada muerte A quienes dudan todavía A los tesoros de los ciegos A las lágrimas Al agua al viento al fuego al amor A la esperanza de quien destroza su amor Al tormento del fuego y del hielo A los primeros sucesos que han de señalar la rebelión y la sangre A las sábanas de los crímenes pasionales A las bellas sábanas de los suicidas A la más tierna culata razón del revólver A las partidas que hasta el aire soplan Al plomo de las balas Para que hasta los no alcanzados Mueren como perros envenenados A la congoja de quienes despiertan A las noches vacías A mi vida perdida A la pérdida sin dolor sin retorno sin dicha de la vida Para que quienes aman y se envilecen en su dicha Se levanten y lancen las primeras maldiciones Al huracán A las mañanas más tristes que todo Para mejor borrar mi nombre Para sacudir el polvo y volver al polvo Para maldecir los instantes al parecer felices Para el despertador cargado de pólvora A las estatuas desnudas de la noche Al mármol perdido Para carecer de sepulcro A las señales ígneas del puñal A los solos a los únicos recuerdos sexuales A la boca de piedra del amor Al frío del agua la noche Para ya nunca volver a comenzar Al más tierno amor
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