Mella
Así, de perfil, ¡qué importa que fundaras partidos inservibles y reverberaras en la historia y la vagina irredenta de Modotti! Así, de perfil, tu imagen de Apolo deshollinador de tanta fealdad cotidiana, esa mitad de tu rostro de atleta que su cámara fijó, de macho legendario ensimismado paseándose por nuestros libros de texto y por la épica insular de Lezama, ¡cómo no iba a provocar en mí adoración y dolor a la vez!, ahora que sólo eres una pérdida ilustre y no un férvido amante ejercitando sobre mi cama su mejor praxis.
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