Es que este amor es tan frágil a la vez tan fuerte.
Se alimenta en la distancia se regocija en la cercanía de nuestros corazones, nuestras almas.
Este amor que me das, me entregas con la soltura del viento la libertad del mar, la lejanía invisible.
es tan suave, tan sutil, etéreo lo llevo en forma de corazón y lo guardo bajo candados de ternura, para que nunca se escape o se desboque menos aún hurtado por algún pirata celestial
es tan dulce, como una manzana acaramelada constante, porque siempre está, no pone condiciones convencido y convincente, porque tú más yo somos este amor etéreo.
Lo siento a veces peligrar y no lo perderé jamás porque ha pasado a ser como el respiro o como el verso de cada día necesario y delicioso un sol que brilla mis días...