Me encuentro en el túnel de mis miedos,
y mi soledad me acompaña
en este sombrío camino.
¿A qué temo? ¿Qué miedos me amenaza?
¿Y qué espero de la vida llena de obstáculos
que al momento de mi caminar intenta saltear
y caigo y que la esperanza he perdido?
El día es triste como la mirada
de un niño perdido, sin rumbo
las paredes son muy frías
como una noche de invierno.
¿Si todo es como un paisaje gris?
¿Si la miel no es dulce, y el veneno no mata?
si el paraíso no es paz, sino abandono,
Y si con mis lágrimas de sangre escribo...
¿Tal vez mi piel forme otra piel mas dura
volviendo las cosas a su estado primitivo.?
Este túnel inmensamente oscuro y largo,
por el que voy sin fe, sin esperanzas ni lazarillo,
sin el quinqué de luz en la lejanía
que fuera mi guía, esperanzas y alegrías,
Estos lúgubres miedos que me martirizan
sean imaginados o reales…
entrelaza mis pies como grilletes,
me enmudece la voz, y me ahoga.
Mi paso es lento, los grilletes pesan
mucho más que los latidos de mi corazón;
Ignoro ya si avanzo o retrocedo,
en realidad ni siquiera se cual es el camino.
Si renaciera sentimientos en mi mente
que restablecieran de nuevo el equilibrio
y rompiera mis cadenas de un golpe
si mis ojos vieran un destello de luz
Si me dieras la mano un instante,
si mis sentimientos afloraran
y mi mente y alma fluyeran la paz
que en antaño tuve y que perdí en algún lugar
Si entraras en el túnel de mis miedos…
y vieras por un instante esa oscuridad latente
Si estuvieras a mi lado y me dieras tu mano
Quizás entonces… Solo quizás… Volvería la luz.
PINO ANTUNEZ