La soledad no es la falta de personas para chatear, citas, caminar o tener relaciones sexuales ... Esta es la gracia.
La soledad no es la sensación que experimentamos la ausencia de sus seres queridos que no pueden volver ... este es el anhelo.
La soledad no es la autoimpuesta de jubilación que uno es a veces necesario para realinear los pensamientos ... este es el equilibrio.
Tampoco es el claustro involuntario que el destino nos impone con carácter obligatorio, para revisar nuestra vida ... Este es un principio de la naturaleza.
La soledad no es el vacío de la gente de nuestro lado ... este es un hecho.
La soledad es más que eso. La soledad es cuando perdemos a nosotros mismos y buscar en vano el alma.