Villancico de España

 

Cantamos unidos

porque España entera

alaba al Dios-Niño,

y a su Madre reza.

Soy de Castilla y León

y he traído en mi canasta,

para San José y la Virgen,

un jamón y carne asada.  

Nací en el Mediterráneo,

y aporto, de mi Valencia,

zapatitos y juguetes,

que ande el Niño y se divierta.

Yo vengo de Extremadura,

por lo mucho que le quiero,

y regalo al Niño-Dios

cochinillos y corderos. 

He nacido en Aragón,

traigo unas cestas de fruta

a la Sagrada Familia,

por su celestial ternura.

Desde Cataluña vengo

con la ropa necesaria

para que se abrigue el Niño

y, para su cuna, sábanas. 

Procedo del País Vasco,

aliviaré sus dolores,

el Portal alegraré

con mis bailes y canciones.

Como yo he nacido en Murcia,

además de un buen arroz,

traigo almendras, mantecados,

mazapanes y turrón.

Yo aquí vengo desde Asturias

para al Niño regalar

exquisita mantequilla,

que el frío le quitará.

Yo de Castilla-La Mancha

y en los molinos de viento

he preparado la harina

del pan que será su Cuerpo. 

De mi tierra de Navarra

le serviré lo que quiera

pedir por esa boquita,

que es un estuche de perlas.

De las Islas Baleares

arribo en barco velero

para pasear al Niño

por los mares de su Reino.

Desde Madrid vengo yo

cargadito de madroños

para que el Niño disfrute

y se le alegren los ojos.

De mi querida Galicia,

traigo, en esta Nochebuena,

sabroso lacón con grelos

y una empanada gallega.

De Ceuta llego a Belén,

a ofrecerle el corazón,

y para que se entretenga

le compré un televisor.

He nacido en La Rioja

y para Él he conservado

vino, que será su Sangre

en el cáliz del Sagrario.

De mi Cantabria le traigo,

por si el Niño tiene sed,

un gran cántaro de leche

que le ayudará a crecer.

Desde las Islas Canarias,

navegando a toda prisa,

he llegado hasta el Portal

con plátanos de mis islas.

De mi tierra de Melilla

le ofrezco frutos exóticos,

y horneados, con cariño,

varios dulces muy sabrosos.

Con el sol de Andalucía

traigo de mi pueblo fiel.

azahar, rosas, claveles...

¡Qué bien va el Pesebre a oler!.

Emma-Margarita R. A.-Valdés