"LA SONRISA DEL NIÑO"
Abrió sus ojos el Niño y en otros ojos se vio. Al verse tan pequeñito, el Niño se sonrió.
Es que su madre, la Virgen lo miraba con amor y en sus brillantes pupilas fue donde el Niño se vio.
Todos los niños del mundo, lo mismo que el Niño Dios, sonríen cuando sus madres los miran llenas de amor.
Publio A. Cordero
|