1º.- Yo, consciente de mis actos, y asumiendo
el control de todo lo que "YO SOY",
borro de mi subconsciente y del registro
etérico, todo récord y memoria de cada
suceso discordante que haya vivido este año.
2º.- Perdono de todo corazón
y olvido para siempre, todo disgusto,
agravio, deuda, desamor, irritabilidad,
agresión, traición, maledicencia y odio
que me haya causado cualquier
ser humano, situación o cosa.
3º.- A todos aquellos que se
hayan ido de mi lado para otro grupo,
trabajo, partido o círculo de amistades,
lo suelto y lo dejo ir sin reclamarle nada,
dándole la plenitud de mi amor para
bendecirlo y prosperarlo
dondequiera que se haya ido y donde esté.
4º.- Renuncio con toda la entereza
que mi ser tiene a todo apego de objetos,
situaciones, posesiones y, sobre todo,
personas. Declaro que nada ni nadie
me ata a nada, y YO SOY libre,
pero completamente y abasolutamente
libre, para entregarme, ampararme
y refugiarme en Dios y sólo Dios,
para siempre.
5º.- Borro, borro y borro todo
aquello que me haya sucedido
en este año que no sea un escalón
dentro de mi proceso de ascensión,
y hago desaparecer de mi vida todo
obstáculo que me impida volar hacia
la libertad, que es el estado natural de mi ser.
6º.- Cubro cada segundo, minuto,
hora, día, semana y mes de
este año que conlcuye con la
brillante y resplandeciente sustancia
de la Llama Violeta para borrar toda
energía mal calificada, y ahora lo
envuelvo todo con la incandescente
brillantez del fuego Blanco de la Ascensión.
7º.- Libre de personalidad, ego,
pasado, memoria y mal karma,
entrego mi Corriente de Vida al Servicio
Único de la Luz, para que de ahora
en adelante sólo oiga la Luz, sienta la Luz,
vea la Luz, saboree la Luz,
huela la Luz y piense la Luz,
hasta alcanzar la eternidad.